Entrenamientos sobre el nivel del mar
Mira a tu alrededor. Es temprano, tienes el mar a tu lado con su poder relajante. La naturaleza está de tu parte, no hay tráfico rodado. No cabe duda que el entorno es ideal para que tu mente y tu espíritu se relajen. Si a ello le añades un buen fajo de endorfinas que te proporciona el entrenamiento, es insuperable.
Menor impacto
El terreno que pisas es mucho más blando que cualquiera al que estés acostumbrado. Esto, a ritmos bajos y controlados que eviten los hoyos o zonas irregulares, te puede ser beneficioso ya que el impacto en el cuerpo es mucho menor. Mayor gasto energético. Esto podría ser tanto una cuestión a favor como en contra, piensa que, como es más complicado que correr por un terreno firme, quemarás más calorías no te vayas a quedar sin fuerzas. Fuerza y rodaje, 2x1. Correr por la playa exige más a nuestros músculos. Nuestros pies se hunden más y deben volver a subir. Es por ello que cualquier rodaje también tiene una pequeña dosis de entrenamiento de calidad o fuerza. Fortalecerá tus tobillos e incluso gemelos y cuádriceps.